La persona que sufre retraso afectivo significa que su afectividad no ha evolucionado normalmente dificultando así su madurez psíquica. La inteligencia puede ser normal e incluso superior pero el área afectiva se ha estancado. El sujeto que sufre retraso afectivo puede estar anclado en determinadas circunstancias del pasado que no le permiten adaptarse a las nuevas situaciones que se le presentan. Fuente: Vérticepsicologos
ISSN: 2938-1541