Anomalía del carácter que induce al sujeto, generalmente enfermo, a perjudicar voluntariamente a los demás por impulsos antisociales. El niño pequeño perverso es cruel, mentiroso, indisciplinado, etc… El joven perverso es antisocial, procura satisfacer sus deseos sin el menor respeto a los demás. El perverso no tiene freno moral. Fuente: Vérticepsicologos
ISSN: 2938-1541