Última actualización: 20 febrero, 2024 - 07:40 pm
En psicología, la teoría de Freud sobre el Ello, Yo y Superyó es fundamental para entender la estructura de la mente humana.
El Ello: La Parte Primitiva de la Personalidad
El Ello, según la teoría de Freud, representa la parte más primitiva de la personalidad humana. Se compone de impulsos y deseos instintivos que buscan la gratificación inmediata, sin considerar las consecuencias o restricciones externas. Estos impulsos pueden ser de naturaleza básica, como los relacionados con la supervivencia y la reproducción, o pueden incluir necesidades psicológicas más complejas, como el deseo de reconocimiento o poder.
El Ello funciona según el principio del placer, buscando reducir la tensión y encontrar satisfacción de manera rápida y directa. No está sujeto a la lógica o a las restricciones morales, ya que su único objetivo es satisfacer sus impulsos y deseos. En este sentido, el Ello se comporta como un niño pequeño, que busca satisfacer sus necesidades sin considerar las normas sociales o las consecuencias a largo plazo.
El Yo: El Mediador entre el Ello y el Mundo Exterior
Por otro lado, el Yo actúa como mediador entre el Ello y el mundo exterior. Surge de forma temprana en el desarrollo psicológico de la persona y se desarrolla a lo largo de la vida. El Yo funciona según el principio de realidad, teniendo en cuenta las restricciones y demandas del mundo exterior. Busca equilibrar las demandas del Ello con las demandas sociales y morales, tratando de encontrar soluciones que satisfagan tanto los deseos del Ello como las exigencias del entorno.
El Yo utiliza mecanismos de defensa, como la represión o la negación, para lidiar con los conflictos entre el Ello y las demandas externas. Estos mecanismos ayudan a la persona a mantener su equilibrio psicológico y a evitar la incomodidad causada por el conflicto interno. Sin embargo, cuando los mecanismos de defensa son ineficaces, pueden surgir trastornos psicológicos, como la ansiedad o la depresión.
El Superyó: La Internalización de los Valores Sociales
El Superyó, es una parte fundamental de la personalidad que se desarrolla a lo largo del proceso de socialización de la persona. Surge a partir de la internalización de las normas, valores y expectativas sociales, así como de la influencia de las figuras parentales y autoridades significativas en la vida de la persona.
Este aspecto de la personalidad refleja la conciencia moral de uno mismo, así como sus ideales y aspiraciones. El Superyó actúa como una especie de «juez interno», evaluando el comportamiento de la persona a la luz de los estándares éticos y morales internalizados. Cuando uno mismo actúa de acuerdo con estos estándares, el Superyó proporciona sentimientos de orgullo y satisfacción; sin embargo, cuando el comportamiento no cumple con estos estándares, pueden surgir sentimientos de culpa y remordimiento.
El proceso de formación del Superyó empieza en la infancia, cuando el niño internaliza las normas y valores transmitidos por sus padres y otras figuras de autoridad. Estas influencias se incorporan gradualmente a la estructura psicológica del individuo, formando una parte importante de su identidad y orientando su comportamiento en la vida adulta.
El Superyó no solo se forma de normas y valores externos, sino que también incluye aspectos más personales y subjetivos, como los ideales y aspiraciones de cada uno. Estos pueden diferir de una persona a otra, dependiendo de factores como la cultura, la religión y la educación, también de las experiencias personales y la historia de vida de cada ser.
Es importante tener en cuenta que, estos tres componentes de la personalidad están en constante interacción y pueden entrar en conflicto entre sí. Por ejemplo, el Ello puede desear gratificación inmediata de un impulso, mientras que el Superyó puede imponer restricciones morales que impiden su satisfacción. En tal caso, el Yo debe encontrar un equilibrio entre estas fuerzas opuestas.
Preguntas frecuentes
Puede generar ansiedad, culpa e indecisión, afectando las decisiones, relaciones interpersonales y bienestar emocional, impactando la calidad de vida y la capacidad para funcionar en el mundo.
A través de la psicoterapia, se puede cuestionar y reevaluar los valores y normas internalizados, promoviendo un mayor autoconocimiento y modificación de la influencia del Superyó en la personalidad, permitiendo así un crecimiento personal y una mayor adaptabilidad psicológica.
En Centre Sukha exploramos lo desconocido y te ayudamos a superar los problemas con éxito aprendiendo de todo el proceso.
ISSN: 2938-1541
Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).