Centre Sukha

La maternidad marca un antes y un después en la vida de la mujer.

Vivimos en una sociedad que impone la idea de que las personas deben ser perfectas, especialmente las mujeres. Esta presión las empuja a asumir un ideal de perfección en los distintos ámbitos de su vida. Además de la exigencia de ser una madre perfecta, deben compaginar los roles de profesional, esposa y/o ama de casa con un nivel de exigencia desmedido. Esta situación genera conflictos externos- relacionados con lo social y familiar – e internos- vinculados a las emociones y la salud mental-.

maternidad

¿Por qué tantas mujeres sienten que deben ser madres perfectas y qué impacto tiene esto en su bienestar?

Porque vivimos en una sociedad que idealiza la maternidad y transmite, a través de los medios, redes sociales y discursos culturales, una imagen de madre inalcanzable: siempre paciente, amorosa, disponible y sin fallos. Esta presión constante hace que muchas mujeres se esfuercen por cumplir con estándares irreales, descuidando sus propias necesidades y emociones. El resultado es un desgaste emocional que puede afectar su salud mental, generar culpa constante y dificultar una conexión auténtica con sus hijos. Comprender esto es el primer paso para empezar a hablar de una maternidad más real, humana y compasiva.

La creencia de la madre perfecta

A través de las redes sociales, los medios de comunicación o los discursos culturales han contemplado la maternidad como un proceso maravilloso sin espacio para el sufrimiento. Bajo esta posición, la madre se presenta como una figura entregada, con felicidad constante y capaz de sostenerlo todo sin errores ni dudas. Mediante este ideal inalcanzable, cualquier fallo, por pequeño que sea, se vive como un fracaso personal

Consecuencias psicológicas del perfeccionismo en la maternidad

A veces, ser mamá se siente como si corrieras una carrera sin saber hacia dónde ir o sin una meta clara. El público que te ve son las personas que esperan que llegues a todo: ser paciente, amorosa siempre, entregada día y noche, no tener espacio para dudar, tener tiempo para cuidarte de ti misma…como si fuera fácil. Pero ahí estás tú, que si sigues ese ideal, puedes terminar agotada como si estuvieras atrapada en una serie de retos imposibles de cumplir.

A nivel psicológico, estas circunstancias pueden generar síntomas como la ansiedad, la depresión, el estrés crónico, el sentimiento de culpa e incluso que la autoestima se vea afectada.

El vínculo madre-hijo

El vínculo madre-hijo es esencial en los primeros meses de desarrollo del bebé para dotarlo de virtudes y habilidades que le servirán para hacer frente a la vida, además de sentirse amado. Adoptar el ideal de madre perfecta puede interferir en la creación adecuada del vínculo, ya que sostener constantemente la presencia de madre amorosa, paciente y eficaz en las tareas de crianza puede traducirse, tanto a corto como a largo plazo, en la aparición de sentimientos de frustración, insatisfacción, estrés y la “famosa culpa”. Por lo tanto, esta situación además de afectar en el bienestar propio, no suele ofrecer una conexión auténtica y real entre la madre y el bebé.

Maternidad real

El proceso de maternidad es único e irrepetible para cada mujer. A pesar de que haya experiencias similares, cada madre ofrece desde lo más profundo de sí misma, su conocimiento, intuición y el amor. Cometer errores es parte del aprendizaje y es importante para tener una vida auténtica. Es necesario que los hijos crezcan con una figura real, no idealizada, con virtudes y defectos pero sobre todo de entender que hasta las personas que los aman también cometen errores.

La clave está en centrarse en la realidad y no seguir ideales que generan malestar emocional y una desconexión de lo esencial como el vínculo entre una madre y un hijo.

Preguntas frequentes

Sí, muchas madres lo sienten debido a las altas expectativas sociales, pero eso no significa que no lo estén haciendo bien.

Por supuesto. Equivocarse es parte del proceso y también enseña a los hijos a aceptar la imperfección con amor.

Maternidad y perfeccionismo: La presión de ser una madre ideal

En Centre Sukha exploramos lo desconocido y te ayudamos a superar los problemas con éxito aprendiendo de todo el proceso.

ISSN: 2938-1541

Psicóloga Esther Boada Martos
ISNI 0000 0005 0960 8001 | CEO at Centre Sukha

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.

Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc.​ Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).