En República Dominicana, un país donde el embarazo infantil es normalizado y el aborto está penalizado en todos los supuestos, un grupo de jóvenes feministas llamado Aquelarre RD ha decidido actuar. Como se recoge en el artículo de El País, este colectivo ha ofrecido talleres de educación sexual a más de 3.600 niñas, desafiando la desinformación y el estigma que rodea al cuerpo, el deseo y el consentimiento. Lo que hacen estas jóvenes no es solo activismo: es prevención, acompañamiento emocional y salud mental.
Su labor nos lleva a una pregunta esencial desde la psicología: ¿qué papel juega la educación sexual en el desarrollo emocional de la infancia y la adolescencia?

¿Por qué es importante la educación sexual en la infancia y adolescencia?
La educación sexual no consiste únicamente en hablar de relaciones sexuales. En realidad, desde una perspectiva psicológica, es una herramienta clave para que niños, niñas y adolescentes comprendan su cuerpo, sus emociones, sus relaciones y sus derechos.
Se trata de favorecer el desarrollo de una identidad sana, de brindarles información ajustada a su edad, de enseñarles a decir “no”, a pedir ayuda y a entender que su cuerpo les pertenece. Todo esto construye una base sólida para su salud mental y emocional.
La falta de una educación sexual adecuada puede traducirse en miedo, culpa, vergüenza o desinformación. En consulta, muchas personas adultas cargan con heridas profundas causadas por abusos no detectados, silencios familiares o mensajes punitivos sobre su sexualidad. Prevenir ese sufrimiento es posible si intervenimos a tiempo.
Educación sexual como prevención del abuso
- Fomenta el conocimiento del consentimiento: Enseñar a los menores que pueden decir «no», que tienen derecho a sentirse seguros y que nadie puede tocar su cuerpo sin su permiso es clave para prevenir el abuso.
- Promueve la autonomía corporal: Entender que su cuerpo les pertenece les permite identificar situaciones que les hacen sentir incómodos y poner límites.
- Favorece la detección temprana: Cuando los niños y niñas tienen lenguaje y herramientas para hablar de su cuerpo, es más fácil que comuniquen experiencias que les han hecho daño.
- Reduce la culpa en víctimas: Una educación sexual respetuosa y clara contribuye a que las víctimas no se sientan responsables de lo que han vivido.
Intervenciones psicoeducativas en contextos vulnerables
- Brindan información vital: En entornos donde el acceso a información es limitado, estos talleres ofrecen conocimientos que pueden salvar vidas, prevenir embarazos no deseados o infecciones.
- Generan espacios seguros: La psicoeducación bien planteada crea entornos donde niñas y adolescentes pueden expresarse sin miedo ni juicio.
- Refuerzan la autoestima: Saber que tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y emociones fortalece su sentido de valía y empoderamiento personal.
- Actúan como prevención y contención emocional: Estos espacios ofrecen no solo información, sino también acompañamiento psicológico indirecto, esencial cuando no hay acceso a servicios de salud mental.
Educación sexual y salud mental: una conexión directa
- Mejora la autoestima y la imagen corporal: Recibir una educación basada en el respeto al cuerpo y sus cambios ayuda a sentirse bien con uno mismo.
- Facilita el desarrollo de habilidades emocionales: Enseñar a identificar y expresar emociones, comunicar límites o deseos forma parte de una salud emocional robusta.
- Disminuye el riesgo de problemas psicológicos: La desinformación o los mensajes negativos sobre la sexualidad pueden dar lugar a ansiedad, culpa, vergüenza o depresión.
- Fomenta relaciones afectivas más sanas: Una buena base educativa permite a niños y adolescentes construir relaciones basadas en el respeto, la empatía y la comunicación.
La salud mental de la infancia y la adolescencia no puede desvincularse de la educación sexual. Enseñar a conocerse, cuidarse y respetarse es una forma de proteger, de prevenir y de empoderar.
Desde la psicología, debemos reivindicar esta educación como un derecho básico que ayuda a construir personas más sanas emocionalmente, más libres y más seguras de sí mismas. Experiencias como la de Aquelarre RD nos muestran que incluso en contextos adversos, el cambio es posible si se ofrece escucha, acompañamiento y conocimiento.
Invertir en educación sexual es invertir en salud mental. Y, como profesionales, tenemos la responsabilidad de defenderlo.
Preguntas frequentes
Desde la infancia, adaptando los contenidos a su nivel de desarrollo. Se empieza por hablar del cuerpo, las emociones y los límites.
No. Cuando se hace con lenguaje adecuado y desde el respeto, les ayuda a comprenderse mejor y a sentirse más seguros.

En Centre Sukha exploramos lo desconocido y te ayudamos a superar los problemas con éxito aprendiendo de todo el proceso.
ISSN: 2938-1541

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).