El reciente apagón que paralizó la red ferroviaria en España no solo detuvo trenes. También activó emociones intensas, conversaciones inesperadas y una ola de cooperación entre desconocidos. Más allá del fallo técnico, lo vivido es un recordatorio de cómo enfrentamos, como personas y como sociedad, situaciones que escapan a nuestro control.

La incertidumbre: ese viejo conocido que sigue incomodando
Nos guste o no, la vida está llena de imprevistos. Sin embargo, el ser humano busca constantemente control y estabilidad. Cuando ocurre algo tan disruptivo como un apagón masivo, el cerebro entra en modo “supervivencia”. La falta de respuestas genera ansiedad, pero también nos invita a poner en marcha recursos que a veces olvidamos que tenemos.
Estrés agudo vs. estrés crónico: no todo malestar es igual
En contextos como este, el estrés agudo actúa como una alarma útil: nos mantiene alerta, nos moviliza. Pero si se prolonga o se suma a otras tensiones cotidianas, puede convertirse en estrés crónico, ese que desgasta, agota y afecta tanto al cuerpo como a la mente. Saber diferenciar uno del otro es clave para no sobrecargarnos más de lo necesario.
Cooperar para calmar: la resiliencia colectiva
Uno de los aspectos más poderosos que emergen en estos momentos es el de la resiliencia colectiva. Gente ayudando a desconocidos, compartiendo cargadores, indicaciones o incluso solo una conversación para calmar los nervios. Esa capacidad de cuidarnos mutuamente en medio del caos no solo reduce el malestar inmediato, sino que fortalece la sensación de comunidad y seguridad emocional.
Gestionar el caos: no controlar, sino adaptarse
Frente a lo incontrolable, el objetivo no es evitar sentirnos mal, sino aprender a transitar esas emociones sin que nos desborden. Aceptar que sentir miedo o frustración es normal, buscar apoyos, enfocarnos en lo que sí depende de nosotros (como decidir cómo responder) y evitar alimentar el pánico con información no verificada, son herramientas útiles ante cualquier crisis inesperada.
Los apagones, las averías, los imprevistos… seguirán ocurriendo. Lo que marca la diferencia es cómo los enfrentamos. Si cultivamos la conciencia emocional, la flexibilidad psicológica y la capacidad de apoyarnos en los demás, no solo salimos del paso: crecemos como personas y como sociedad.
Preguntas frequentes
Es la capacidad de una comunidad para adaptarse y responder de forma solidaria a situaciones difíciles. Compartir, cooperar y apoyarse fortalece a todos.
A través de estrategias de regulación emocional, practicar el autocuidado, desarrollar pensamiento flexible y cuidar tus vínculos sociales.

En Centre Sukha exploramos lo desconocido y te ayudamos a superar los problemas con éxito aprendiendo de todo el proceso.
ISSN: 2938-1541

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).