En la era digital, las redes sociales son una herramienta cotidiana para los jóvenes, pero también una fuente potencial de malestar emocional. La constante exposición a comparaciones, la búsqueda de aprobación y la presión por proyectar una imagen ideal pueden afectar significativamente la autoestima. Este artículo explora cómo las redes sociales influyen en la percepción personal de los adolescentes y ofrece estrategias prácticas para fomentar un uso más saludable y consciente de la tecnología.
La paradoja digital: conexión social y malestar personal
No es secreto para nadie que, hoy en día, las redes sociales se han convertido en una presencia permanente en la vida de las personas, sobre todo de adolescentes y adultos jóvenes. Si bien ofrecen beneficios como conexión social y acceso a información, una cantidad creciente de investigaciones revela impactos potencialmente perjudiciales, especialmente cuando los patrones de uso se vuelven excesivos o problemáticos.
Entre estos impactos potencialmente perjudiciales, encontramos la baja autoestima, que puede ser un factor de riesgo para el uso problemático de las redes sociales, o una consecuencia de ello.
Cabe destacar que, la autoestima es un concepto complejo, que depende de múltiples variables tanto individuales, como ambientales. Por ello es importante saber que el impacto negativo de las redes sociales no es uniforme en todos los adolescentes y jóvenes que hacen uso de ellas.
Lo que dicen los estudios: redes sociales y salud mental
Los resultados de un estudio hecho con adolescentes muestran que las personas que se preocupan demasiado de cómo les ven los demás, tienen mayor riesgo de que su salud mental se vea afectada negativamente. Esto sucede principalmente cuando hacen uso de las redes sociales con conductas como búsqueda retroalimentación, utilizar de forma intencional estrategias para causar una buena impresión en los demás, compararse con personas que percibe como “mejores” en algún aspecto (ya sea físico, éxito, económico, inteligencia, etc.).
De la conciencia a la acción: estrategias para afrontar el impacto negativo
Disponemos de diversas opciones para evitar y tratar los problemas de baja autoestima en esta situación:
- Psicoterapia. Existen tratamientos como la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness, la autocompasión y trabajar los sentimientos contradictorios entre lo que pensamos y lo que hacemos (disonancia cognitiva), que ayudan a los jóvenes a mejorar su autoestima y su bienestar emocional. Dichas técnicas contribuyen a cambiar la forma en la que ven el mundo y a tener una relación más sana con la tecnología y las redes sociales.
- Educación sobre redes sociales. Conocido técnicamente como alfabetización mediática. Trata sobre enseñar a las personas a utilizar las redes de forma consciente y con una visión crítica. Ayuda a que no crean que todo lo que ven es verídico y a que aprendan a distinguir aquello que es falso y dañino para ellos. Esto se puede hacer en la escuela o en la familia.
- Planes familiares y acompañamiento de los padres. Hablar en familia sobre el uso de las redes sociales, poner límites sobre su uso y supervisar sin caer en control exhaustivo, reduce el riesgo en los adolescentes de sufrir consecuencias negativas relacionadas con la tecnología, tales como síntomas ansiosos, depresivos, o ciberacoso. Por ello, es recomendable establecer límites de tiempo, reglas sobre qué contenido se puede ver o publicar y tener conversaciones abiertas sobre lo que pasa en internet.
- Actividades desconectadas de la tecnología. Hacer actividades recreativas, en grupo, con amigos y familia ayuda al bienestar emocional de los adolescentes. Es muy útil que aprendan a realizar actividades desconectadas de internet y mantener una buena comunicación con la familia y su esfera social.
- Cambios en la tecnología. Aunque como personas no tenemos poder sobre esto, algunas plataformas y redes sociales empiezan a hacer cambios en sus políticas de uso o formas de mostrar el contenido. Un ejemplo de ello es ocultar el número de “me gusta” en las publicaciones, que el algoritmo te muestre contenido positivo, la censura de comentarios ofensivos y/o dañinos, o incluso la creación de herramientas que detecten riesgos en internet. Estas ideas parecen prometedoras, aunque todavía se necesita más investigación para confirmar que funcionan bien.
Las redes sociales no son en sí mismas perjudiciales, pero su uso excesivo o poco consciente puede afectar la autoestima y el bienestar emocional de los jóvenes. Promover una relación equilibrada con la tecnología, fortalecer la autocompasión y fomentar espacios de diálogo y acompañamiento familiar son pasos clave para que los adolescentes puedan disfrutar de los beneficios del entorno digital sin poner en riesgo su salud mental.
Preguntas frequentes
Porque fomentan la comparación constante con otros y la búsqueda de aprobación mediante “me gusta” o comentarios, lo que puede generar inseguridad y sentimientos de insuficiencia.
Practicar el uso consciente de las redes, establecer límites de tiempo, fomentar actividades fuera de internet y, si es necesario, buscar apoyo psicológico para fortalecer la autoestima.
En Centre Sukha exploramos lo desconocido y te ayudamos a superar los problemas con éxito aprendiendo de todo el proceso.
ISSN: 2938-1541

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).
