Última actualización: 29 agosto, 2023 - 06:48 pm
En ocasiones, las vacaciones pueden dar lugar a una paradoja sorprendente: caer enfermo al comienzo de un merecido descanso. El psicólogo holandés Ad Vingerhoets, profesor en la Universidad de Tilburg, investigó esta curiosa situación tras darse cuenta de que él mismo siempre se enfermaba los fines de semana. Tras entrevistar a más de 2.000 personas, descubrió que aproximadamente el 3% de ellos sufría lo que denominó «enfermedad del ocio» o «enfermedad del tiempo libre». Estos individuos experimentaban síntomas como resfriados, náuseas, migrañas y dolores musculares. Además, presentaban rasgos de personalidad comunes, como ser perfeccionistas en el trabajo, competitivos y preocupados por los objetivos laborales.
El síndrome del ocio no está limitado únicamente a directivos y profesionales con responsabilidades. Incluso las amas de casa pueden verse afectadas cuando sus días de descanso se convierten en más trabajo. La falta de adaptación al cambio también desempeña un papel importante en este síndrome, ya que el estrés laboral se transforma en estrés por el cambio de rutina o la convivencia prolongada con la familia durante las vacaciones.
Posibles explicaciones del síndrome del ocio
El estudio de Vingerhoets sugiere tres posibles explicaciones para esta enfermedad. En primer lugar, los cambios en los hábitos durante las vacaciones, como alterar los horarios de sueño o consumir más alcohol y café, podrían tener un impacto en la salud. En segundo lugar, cuando estamos tan centrados en el trabajo, nuestro cerebro puede ignorar las señales del cuerpo hasta que se le da un descanso, momento en el cual los síntomas se hacen evidentes. Por último, la falta de descanso adecuado y el exceso de esfuerzo pueden agotar al cuerpo y debilitar el sistema inmunológico.
¿Este síndrome es una enfermedad?
Aunque no se trata de una enfermedad propiamente dicha, el síndrome del ocio refleja una alteración relacionada con la ansiedad y el estrés. El estrés crónico puede afectar al sistema inmunológico y hacer que seamos más susceptibles a enfermedades, aunque en algunos casos el estrés puntual puede incluso estimular nuestras defensas. Es importante tener en cuenta que cada caso debe ser evaluado individualmente.
El factor clave: revisar nuestro nivel de estrés diario
El ritmo acelerado de nuestra sociedad puede conducirnos a mantener unos niveles altos de estrés y ansiedad. Las demandas laborales, las responsabilidades familiares y sociales, y la falta de tiempo para el autocuidado pueden acumularse y pasar factura en nuestra salud física y mental.
Si al empezar las vacaciones, tiendes a caer enfermo, es importante revisar e identificar cómo estas gestionando tu vida. Puede ser el exceso de trabajo, la falta de tiempo para relajarse, las relaciones conflictivas o la falta de límites personales. Una vez que identificamos estas áreas problemáticas, podemos comenzar a desarrollar estrategias para gestionar y reducir el estrés.
Además, es importante recordar que el autocuidado no es un lujo, sino una necesidad. Priorizar el tiempo para descansar, relajarse y hacer actividades que nos brinden placer y bienestar es esencial para nuestra salud física y mental a largo plazo. A veces, hacer pequeños cambios en nuestra rutina diaria y buscar apoyo emocional o profesional puede marcar una gran diferencia en la reducción del estrés y la prevención del síndrome del ocio.
Aprender a disfrutar del descanso
En muchas ocasiones, el problema radica en la dificultad para disfrutar del momento presente. Aquellos acostumbrados a controlar su entorno pueden sentir ansiedad al pasar más tiempo en familia, con niños u en un entorno no habitual, en lugar de experimentar la tranquilidad esperada. Esto puede desencadenar una reacción del cuerpo.
Como conclusión, el síndrome del ocio pone de manifiesto la compleja relación entre el estrés, la adaptación al cambio y la capacidad de disfrutar del descanso. Si bien no existen terapias específicas para esta condición, lo que recomendamos es que, si alguien sufre este síndrome, pueda acudir a un especialista en trastornos de ansiedad. Ya que el trabajo terapéutico estaría enfocado en poder identificar los desencadenantes del estrés, como también, aprender a escuchar nuestro cuerpo y no llevarlo al límite.
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ISSN: 2938-1541
Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).
