Se han cumplido cuatro años desde la declaración del estado de emergencia debido a la pandemia de COVID-19, un suceso que ha dejado huellas profundas en la salud mental de la población, especialmente entre los niños y adolescentes.
El incremento de la medicación en menores
En Catalunya, el aumento en el consumo de psicofármacos entre menores de 18 años ha generado preocupación y debate sobre la adecuación de los tratamientos y la necesidad de abordar los problemas de salud mental desde una perspectiva integral.
Datos proporcionados por Joan Vegué, responsable del Plan Director de Salud Mental y Adicciones de la Generalitat, revelan un incremento significativo en el consumo de psicofármacos entre los menores catalanes. En solo dos años, la cifra pasó de 10.000 en 2019 a 21.000 en el año siguiente, lo que refleja un aumento alarmante en la medicalización de los problemas de salud mental en esta población.
Causas y factores contribuyentes
La pandemia de COVID-19 y las medidas de confinamiento asociadas han sido identificadas como catalizadores principales de este aumento.
La falta de interacción social, la interrupción de rutinas diarias y la incertidumbre generalizada han impactado negativamente en la salud mental de los más jóvenes, intensificando problemas preexistentes y generando nuevos desafíos. Además, la sobrecarga en los servicios de salud mental, con largas esperas para citas y una oferta limitada de terapia, ha llevado a una mayor dependencia de la medicación como solución rápida y accesible.
¿Excesiva medicalización?
El aumento en el consumo de psicofármacos en menores plantea la pregunta de si la población infantojuvenil está siendo excesivamente medicalizada. Si bien Joan Vegué destaca que el porcentaje de menores que toman psicofármacos no es superior al de otros países, existen preocupaciones sobre la tendencia a tratar síntomas como la angustia y la tristeza con medicación en vez de abordarlos con terapia y recursos mentales.
El llamado a la prevención y la terapia adecuada
Expertos como Josep Moya, psiquiatra, enfatizan la importancia de prevenir los problemas de salud mental en lugar de simplemente tratarlos con medicación.
La crisis sanitaria ha puesto de relieve la necesidad de programas de prevención y de intervención temprana que proporcionen a los jóvenes, herramientas para gestionar su bienestar emocional y enfrentar los desafíos de la vida cotidiana de forma saludable.
El camino hacia el futuro
A pesar de los desafíos actuales, hay razones para ser optimistas sobre el futuro de la generación Z. La creciente atención a los problemas de salud mental en los jóvenes y el desarrollo de programas de intervención y apoyo indican un cambio positivo en la manera en que se encaran estos problemas. Sin embargo, es necesario un enfoque coordinado y multidisciplinario que involucre a diferentes sectores, como la educación, los servicios sociales y la salud, para garantizar un abordaje integral y efectivo de la salud mental en los menores.
Podemos decir que el aumento en el consumo de psicofármacos entre menores en Catalunya es un síntoma de la crisis de salud mental que enfrenta esta población. Si bien la medicación puede proporcionar alivio a corto plazo, es fundamental tratar los problemas de salud mental desde una perspectiva más amplia, que incluya la prevención, la terapia adecuada y el desarrollo de habilidades de afrontamiento. Solo así podremos garantizar un futuro saludable y resiliente para la generación Z.
ISSN: 2938-1541
Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).