Última actualización: 7 noviembre, 2023 - 06:51 pm
La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento a través del Movimiento Ocular, por sus siglas en inglés) ha revolucionado la psicoterapia en la actualidad. Desarrollada por la destacada psicóloga Francine Shapiro a finales de la década de 1980, esta técnica ha demostrado ser altamente efectiva en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otras condiciones relacionadas con el trauma.
En este post conocerás de cerca un caso clínico de una persona que decidió acudir al psicólogo y cómo a través de sesiones EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por medio de movimientos oculares o estimulación bilateral) ha logrado superar acontecimientos traumáticos de su vida.
Aplicaciones Terapia EMDR
La terapia EMDR ha demostrado ser efectiva en el tratamiento del TEPT y otras condiciones vinculadas al trauma, como la ansiedad, la depresión y trastornos de ansiedad. Varios estudios han revelado que EMDR puede ser igual de eficaz que otras terapias tradicionales, como la terapia cognitivo-conductual, en la reducción de los síntomas del TEPT. Además, se ha utilizado exitosamente en casos de fobias, trastornos de la alimentación, adicciones y dolor crónico.
Navegando por las Posibles Advertencias
Es importante destacar que, a pesar de sus notables beneficios, la terapia EMDR plantea ciertas consideraciones. Algunos críticos argumentan que la efectividad de EMDR podría estar relacionada con otros aspectos de la terapia, como la relación terapéutica y la atención plena, en lugar de los movimientos oculares en sí. Además, existe un debate en la comunidad científica sobre los mecanismos precisos que explican su funcionamiento.
Además, es crucial tener en cuenta que EMDR puede desencadenar respuestas emocionales intensas en algunos individuos. Durante el proceso terapéutico, es posible que emerjan recuerdos y emociones difíciles de manejar, lo que podría causar angustia temporal. Por lo tanto, es fundamental que la terapia sea administrada por profesionales capacitados y experimentados, quienes puedan brindar el apoyo necesario durante el proceso.
Opiniones Diversas en el Mundo de la Psicología
En cuanto a las opiniones sobre la terapia EMDR en psicología, estas varían. Muchos profesionales y pacientes reportan resultados positivos y una significativa reducción de los síntomas traumáticos después de someterse a la terapia. Aquí te dejamos un caso reciente en el que puedes ver cómo se siente un paciente después de la Terapia EMDR
Caso clínico Terapia EMDR
Psicóloga Esther Boada Martos:
Muchas veces nos encontramos en situaciones difíciles de gestionar e intentamos por un largo tiempo apañarnos nosotr@s mism@s. Esto no siempre funciona. La terapia psicológica es un espacio seguro, libre de juicio en el que podemos ser escuchados y escucharnos.
En el proceso se proporcionan apoyo y herramientas para tomar conciencia de que nos está pasando y poder identificar cuándo ir a un psicólogo en función de las necesidades que tenemos y qué podemos hacer para lograrlo.
Podría explicar muchas cosas de lo que es un proceso terapéutico, pero hoy he recibido una carta de una chica que he estado acompañando por un año, y creo que ella lo explica de una forma muy bonita.
Es una carta llena de agradecimiento al proceso de terapia EMDR, a su familia, amigos y sobre todo a ella misma. Gracias C., por dejarme compartir esta parte tan íntima de ti.
C.: Un adiós con orgullo y miedo. Me pediste que escribiera una carta sobre cómo ha sido mi proceso aquí… y para ello tengo que empezar por el principio…
Hace poco oí un vídeo en el que le preguntan a alguien: ¿esa primera llamada al psicólogo pidiendo ayuda como es?
Y no pude estar más de acuerdo con la respuesta: Dice; ya te sientes super bien, ya funciona, de repente esa primera llamada, ese primer contacto, me habilito un lugar de tranquilidad, y decía wow, sé que hay una solución, no la tengo ahora mismo, pero sé que la hay y estoy haciendo para encontrarla, y eso me hizo descansar un montón, luego me sentí muy bien… y lo recuerdo como uno de los mayores gestos de amor propio que he tenido en mi vida.
Y así es como empezó para mí esta historia… como el mayor gesto de amor propio que he tenido en mi vida, llamarte.
Después la verdad que contigo todo ha sido superfácil. Porque también era consciente de que tú no ibas a solucionarme la vida, sino de que ibas a darme las herramientas para que fuese mejorando, y aunque a día de hoy siga teniendo días bajos, tristes, ansiedad y demás… tú me has dado las armas para combatirlo, dejarlo entrar y validarlo que es la clave principal, y luego saber afrontarlo de una manera que yo no sabía hacer, maneras que nadie me había ensañado antes de ti.
No voy a mentir, el camino no ha sido todo flores y arcoíris… llegué siempre mal durante mucho tiempo a tus visitas. Pero poco a poco fuimos afrontándolo juntas, no me he sentido sola en ningún momento de este proceso, no lo estaba, lo sé, pero tú me has abierto los ojos y no me has dejado hacerlo sola, y tampoco que fuera de esta sala me sintiese así, sola.
Ya lo hablamos, pero la primera sesión de EMDR fue de lo más horrible que he sentido aquí, pero ufff… qué locura lo que cambio la segunda. Creo que ahí me di cuenta de que las herramientas eran tuyas, pero yo había sabido utilizarlas de forma extraordinaria.
He aprendido que si las herramientas no las uso yo, al final nadie las usará por mí. He tenido a gente a mi lado todo este tiempo, aunque al principio no supiese verlas.
Nuestra terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) a recuperarte de un trauma y otras experiencias vitales angustiosas.
A mi madre: gracias por entenderme, preocuparte y apoyarme siempre, eres la mujer que me inspira y me hace querer estar bien, por ti, por mí y porque mi dolor te hace más débil a ti que a mí
A mi padre: por no comprender lo que me pasaba y, sin embargo, luchar para entenderme, para apoyarme y ser lo más comprensivo que su ser le ha permitido (que es muchísimo).
A mi hermano: por no soltarme nunca, y porque cuando parecía que solo me agarraba por la yema de un dedo, saltar un poco más alto y agarrarme a mi entera. Porque sin él creo que esto hubiese sido muy, pero que muy difícil. Por comprenderme, por ayudarme, por apoyarme como nunca, pero como en realidad siempre ha hecho, por ver mi cambio y valorarlo, por decírmelo, por su orgullo de mí que me hace estarlo a mí. Porque si hablo de él solo tengo palabras de agradecimiento.
A D.; porque el sí que ha tragado de todo conmigo, porque él fue el primero que me vio mal, el primero que vio las señales de auxilio, y porque desde que somos amigos no ha dejado de estar a mi lado nunca.
A G.: un salvavidas externo, ella me hace olvidarme de todo, ella hace que el camino vuelva a tener arcoíris y flores, por estar, por ser capaz de viajar a 12 horas de aquí para que yo no lo pase mal. Mi amiga.
Y a M.; el que ha aguantado cielo y tierra a mi lado. El que sabiendo que quedar conmigo era igual a estar 5 horas callados en un bar y yo, con cara de tristeza, lo siguió haciendo tarde si y tarde también, el que ha aguantado, entendido y perdonado impulsividades que no debería, que me ha demostrado que a pesar de todo esta, y estará. Y que de una forma u otra me quiere, me cuida y me protege. Gracias una y mil veces por no irte nunca.
Y bueno, ahora, hoy, que es nuestra última visita y sabes que llevo un mes pensando en ella. Cuando lo pienso, se me llenan los ojos de lágrimas: pero no son de tristeza: son de orgullo, de satisfacción, de felicidad, pero también de miedo, de incertidumbre, de no saber qué haré sin este lugar de tranquilidad y escape.
Sé que puedo llamarte cuando necesite, y no dudes que lo haré. Pero bueno todo a su tiempo y a su proceso como tu bien me has enseñado.
También me doy las gracias a mí; porque si algo he aprendido también con esto, es que, si yo no hubiese querido, si yo no hubiese tenido voluntad de mejora ni de cambio, si yo no hubiese puesto de mi parte y me hubiese quedado en cama; nada de esto habría pasado ni estaría pasando.
Estoy orgullosa de mí y de la persona que llegaré a ser si sigo así. Y esta sensación… me encanta poder verbalizarla por fin.
Y a estas alturas de mi relato creo que solo queda darle las gracias a una persona
A ti; Esther; gracias por acercarme cada vez más a la persona que quiero ser, por darme las herramientas necesarias para que trabaje en mi ser, por estar ahí semana si semana también, explicándote cada día lo mismo, por demostrarme que puedo con esto y con más, por abrirme los ojos y valorar lo y a los que tengo a mi lado, por apoyarme con todo lo que he tenido que aguantar este año, por creer en mí cuando yo no lo hacía, gracias por ser como eres, el mundo necesita más psicólogos como tú, pero sobre todo más personas como tú.
Si algún día soy psicóloga, espero ser al menos la mitad de buena de lo que eres tú.
Gracias.
Preguntas frecuentes
¿Cómo te sientes después de una sesión de emdr?
Después de una sesión de EMDR, la paciente experimenta mejoras significativas: recuerda sin dolor, desaparecen las escenas intrusivas y las emociones se vuelven adaptativas. Además, su autoevaluación se vuelve positiva sin esfuerzo.
¿Qué debe hacer después de la terapia EMDR?
Después de la terapia EMDR, es importante seguir las recomendaciones del terapeuta, como descansar, cuidar de uno mismo y permitir que los efectos del tratamiento se integren.
ISSN: 2938-1541

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).