Última actualización: 26 abril, 2023 - 08:54 pm
El trauma de apego se refiere a las experiencias negativas y traumáticas que pueden ocurrir en las relaciones tempranas entre un niño y su cuidador principal, como su madre o padre. El apego se refiere a la necesidad humana de formar lazos emocionales seguros con los demás y es esencial para el desarrollo emocional y psicológico saludable.
El trauma de apego puede ocurrir cuando el cuidador principal no satisface adecuadamente las necesidades emocionales del niño, como la seguridad, la protección, el afecto y la atención. Esto puede suceder debido a situaciones como la negligencia, el abuso, la separación temprana de los padres o la incapacidad del cuidador para conectarse emocionalmente con el niño.
Consecuencias del trauma de apego
Estas pueden ser significativas, ya que afectan el desarrollo emocional y cognitivo del niño. Algunos efectos del trauma de apego pueden incluir:
- Problemas de apego y relaciones interpersonales en la edad adulta
- Dificultades para confiar en los demás y establecer relaciones saludables
- Problemas de regulación emocional y aumento de la ansiedad y el estrés
- Problemas de autoestima y autoconfianza
- Dificultades para regular la conducta y el comportamiento
- Problemas de aprendizaje y habilidades sociales
- Problemas de salud mental, como la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Afectación del Sistema nervioso simpático
El trauma de apego puede afectar el sistema parasimpático del cuerpo humano, que es parte del sistema nervioso autónomo y se encarga de controlar las funciones corporales involuntarias, como la digestión, la respiración y la frecuencia cardíaca.
Cuando una persona experimenta un trauma de apego, especialmente durante la infancia, su sistema nervioso autónomo puede verse afectado y puede experimentar una activación excesiva del sistema simpático, que es responsable de la respuesta de «lucha o huida» ante situaciones estresantes. Esta activación crónica del sistema simpático puede afectar negativamente al sistema parasimpático, lo que puede resultar en una disfunción del sistema nervioso autónomo.
La disfunción del sistema parasimpático puede manifestarse en una variedad de síntomas, que incluyen:
- Dificultad para regular las emociones y la ansiedad
- Problemas gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable
- Dificultad para dormir o patrones de sueño interrumpidos
- Fatiga crónica
- Problemas con la regulación de la temperatura corporal y la sudoración excesiva
- Dificultades con la memoria y el aprendizaje
Formas de trabajarlo
A nivel corporal se puede trabajar de diferentes formas para bajar la activación del sistema nervioso simpático:
- Respiración profunda: La respiración profunda y lenta es una técnica simple y efectiva para reducir la activación en el sistema nervioso simpático y promover la relajación. Se recomienda inhalar profundamente por la nariz, retener la respiración por unos segundos y exhalar lentamente por la boca.
- Meditación y yoga: La meditación y el yoga son prácticas que han demostrado ser efectivas para reducir la activación en el sistema nervioso simpático. Estas prácticas combinan la respiración profunda, la concentración y la relajación muscular para promover la relajación y reducir el estrés.
- Ejercicio: El ejercicio regular puede ayudar a reducir la activación en el sistema nervioso simpático y promover la relajación. Se recomienda realizar actividades físicas que se disfruten y que sean adecuadas para el nivel de condición física de cada persona.
- Escuchar música relajante: La música relajante puede ser una herramienta efectiva para reducir la activación en el sistema nervioso simpático y promover la relajación. Se recomienda escuchar música suave y relajante que sea de agrado de cada persona.
- Masajes y terapias de relajación: Las terapias de relajación, como los masajes, la aromaterapia etc, pueden ayudar a reducir la activación en el sistema nervioso simpático y promover la relajación.
En general, se trata de promover la relajación y el bienestar emocional.
En algunas ocasiones la activación es tan alta que la aplicación de estas recomendaciones a nivel corporal es muy difícil de aplicar satisfactoriamente.
Esto ocurre cuando vivimos en alerta y con mucha ansiedad. En estos casos es importante poder empezar con terapia psicológica ya que erapia puede ayudar a las personas a identificar y abordar los factores emocionales, cognitivos y conductuales que contribuyen al estrés y la ansiedad, y así reducir la activación en el sistema nervioso simpático.
Terapias que ayudan
Una forma común de terapia psicológica que se utiliza para reducir la activación en el sistema nervioso simpático es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC se centra en identificar los pensamientos y comportamientos que contribuyen al estrés y la ansiedad, y luego enseña a las personas a modificarlos y adoptar estrategias más saludables.
Otras formas de terapia psicológica que pueden ser útiles para reducir la activación en el sistema nervioso simpático incluyen la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la terapia de exposición, la terapia interpersonal y la terapia centrada en el cuerpo.
En Centre Sukha contamos con diferentes profesionales expertos en trabajar el trauma y especializados en diferentes técnicas para reducir la activación del sistema nervioso simpático.
En Centre Sukha exploramos lo desconocido y te ayudamos a superar los problemas con éxito aprendiendo de todo el proceso.
ISSN: 2938-1541
Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).
