Centre Sukha

En ocasiones resulta difícil entender, como en época de verano no llegamos a
sentirnos lo suficientemente felices como el momento nos exige estar. En
realidad, es normal que para algunas personas esta época del año se
convierta en un momento complicado, debido al aumento de temperaturas,
tener expectativas de hacer planes diferentes y emotivos que no llegan a
darse siempre, compararnos con personas de nuestro alrededor o influencers
que se pasan el verano viajando o disfrutando de lugares increíbles, disponer
de menos recursos económicos para llegar a fin de mes por haber invertido
más en ocio, aumento de conflictos en la pareja o con la familia como
consecuencia de disponer de más tiempo juntos. Como resultado de lo
expuesto, podemos sentir un estado de ánimo bajo o decaído, baja
autoestima y ansiedad.


¿Qué es la ansiedad estacional?


Se entiende la ansiedad estacional, como un malestar relacionado con una estación del año, en este caso caracterizado por falta de apetito, presencia de
irritabilidad, insomnio o dificultad para dormir, ansiedad y fatiga. Este
fenómeno es más habitual en épocas de invierno, pero se ha visto que este
también puede aparecer en verano a causa de un aumento de temperaturas,
el incremento de luz diurna ocasiona una reducción de la melatonina
generando mayor dificultad para conciliar el sueño, dejar de tener una rutina
y pasar a tener más tiempo libre, incremento de la presión social ante pasarlo
bien por ser una época donde se hacen más planes, mayor exposición en
redes sociales y cambios en tu ciudad/pueblo por masificación si resides en
una ciudad turística o mayor sensación de soledad si en tu caso muchos
familiares y conocidos se marchan del domicilio para veranear a otros
lugares.

¿Cómo influye la presión social ante todo esto?

Vivimos en una sociedad que nos bombardea constantemente con inputs de
que tenemos que hacer constantemente planes con un alto cargo económico.
Paseamos por nuestras ciudades y los carteles publicitarios muestran
destinos hacia donde ir, semanalmente recibimos emails con publicidad de
las compañías de vuelos y crucero, stalkeamos en redes sociales (tik tok y
Instagram) y están repletos de planes para hacer con familia y amigos. Por
otro lado, es común tender a pensar que el hecho de descansar puede
entenderse como una perdida de tiempo.

Esto acaba provocando un gran malestar en un gran porcentaje de la
población que se ve sometida a ello, generando en ocasiones la obligación de
tener que formar parte de esto para sentir que sigue formando parte de una
sociedad capitalista. En la cual se acaba creyendo, que para desconectar,
disfrutar y ser feliz es necesario seguir este tipo de planes aunque en muchas
circunstancias se convierta en un gran esfuerzo económico y mental.

¿Y qué sucede cuando esto no puede darse? Es normal que aparezcan
sentimientos de frustración, culpa, comparación y baja autoestima como
consecuencia de no poder seguir lo esperado socialmente por un “verano
ideal”.

¿Y qué puedo hacer para sentirme mejor?

  • Mantener rutinas: levantarte a la misma hora, seguir haciendo las 5 comidas diarias, sigue practicando algo de ejercicio en horas que no haga tanta calor, intenta dormir 8-9h y recurre a refugios climáticos en horas de altas temperaturas.
  • Válida tus emociones: como en cualquier otra estación del año, es normal y totalmente válido sentir tristeza o ansiedad en algunos momentos.
  • Evita estar constantemente mirando las redes: el hecho de ver las publicaciones y historias de otras personas no te beneficia, ya que tendemos a compararnos con facilidad. Recuerda que todo el contenido que hay en redes no es real y no sabes como se está viviendo ese momento que han compartido.
  • Disfruta de los pequeños momentos: una puesta de sol, un pícnic en la playa, una lectura tomando un café, un paseo cuando el sol cae, una noche estrellada, un helado refrescante, una bonita cala…
  • Pide ayuda a un profesional si lo necesitas: si consideras que no puedes o no sabes cómo gestionar tu malestar o que este interfiere en tu día a día.

¿Si sufro ansiedad estacional, significa que tengo un trastorno
afectivo estacional (TAE)?

¿Y si estoy teniendo el verano que esperaba, pudiendo viajar,
haciendo planes con mis amigos y familia por qué me sigo sintiendo
mal?

Es normal, que después de un período de estrés (responsabilidades con
familiares, periodo de exámenes, pérdidas de seres queridos…) o de una gran
carga de trabajo, en ocasiones podamos enfermar o encontrarnos mal al
empezar un periodo de vacaciones. Debido a que el cuerpo después de un
periodo de tiempo donde ha estado constantemente en estado de alerta,
generando altos niveles de cortisol, para no perder el control y poder
sostener, al iniciar un periodo vacacional donde el cuerpo se relaja, aparezcan
síntomas de fatiga, ansiedad, tristeza, insomnio, desánimo…


Es por ello, que es importante no olvidar durante las vacaciones dedicar
tiempo para escuchar a nuestra mente y cuerpo. Si este nos mande señales
de que algo no está bien, es un buen momento para empezar y mantener
hábitos de autocuidado.

ISSN: 2938-1541

Psicóloga Esther Boada Martos
ISNI 0000 0005 0960 8001 | CEO at Centre Sukha

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.

Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc.​ Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).