El concepto de “ego” ha sido históricamente objeto de múltiples interpretaciones en la psicología. Desde la visión clásica que lo describe como la instancia que media entre los impulsos y la realidad, hasta enfoques más espirituales que lo consideran una construcción ilusoria, el ego ha sido muchas veces visto como algo que debemos combatir o trascender.
Sin embargo, desde la mirada del modelo Internal Family Systems (IFS), el ego no es un enemigo, ni un obstáculo. Es, más bien, un sistema complejo de partes internas que buscan protegernos, a veces de formas que ya no nos sirven.
¿Qué es el ego según IFS?
En el enfoque IFS, el ego no se concibe como una estructura unitaria. La mente se entiende como un sistema formado por diferentes «partes» o subpersonalidades, cada una con sus propios pensamientos, emociones, creencias y objetivos. Estas partes interactúan entre sí y forman lo que tradicionalmente podríamos llamar ego.
En este sistema interno, no hay partes “malas”, aunque algunas de ellas pueden desarrollar comportamientos extremos o desadaptativos. La clave está en comprender que todas las partes cumplen un propósito: protegernos del dolor emocional.
Las partes del ego: protectores y exiliados
El ego, desde IFS, está principalmente compuesto por:
- Partes protectoras: Son como “guardianes” internos que intentan evitar que volvamos a sentir dolor emocional no resuelto. Estas partes suelen dividirse en:
○ Gerentes: Buscan anticiparse y controlar situaciones para evitar el sufrimiento. Se manifiestan en forma de perfeccionismo, hipercontrol, autocrítica o necesidad constante de aprobación.
○ Bomberos: Aparecen cuando el dolor emocional ya ha sido activado. Intentan apagar ese malestar mediante conductas impulsivas o escapistas, como adicciones, sobrealimentación, aislamiento o distracción compulsiva. - Partes exiliadas: Son fragmentos de nosotros mismos que llevan heridas emocionales profundas, muchas veces provenientes de la infancia. Estas partes suelen estar ocultas porque sentirlas es doloroso, pero siguen influyendo en nuestro comportamiento desde la sombra.
El Self: el líder natural del sistema
IFS propone que más allá de las partes existe el Self, un espacio interno de calma, claridad, compasión y confianza. El Self no es una parte más, sino nuestra esencia más profunda. Desde este lugar es posible establecer una relación de liderazgo amoroso con las partes protectoras y con las heridas que llevamos dentro.
Cuando las partes confían en el Self, comienzan a soltar sus roles extremos y permiten que podamos vivir desde un lugar más auténtico y menos reactivo. El ego deja de estar atrapado en patrones de control o defensa y se convierte en un sistema integrado y flexible.
El ego no es el problema: es la puerta
Una de las grandes aportaciones de IFS es que no busca destruir el ego ni silenciar nuestras partes internas. Al contrario: invita a escuchar con respeto a cada parte, entender qué intenta proteger, y trabajar desde la curiosidad y la compasión.
En lugar de luchar contra el ego, este enfoque nos propone transformar la relación que tenemos con él. El ego deja de ser una barrera para nuestro crecimiento personal y se convierte en el vehículo para una mayor integración y armonía interna.
Nos quedamos con que…
El ego, desde la mirada de IFS, no es un error que corregir ni una cárcel de la que escapar. Es un sistema inteligente que ha hecho lo mejor que ha podido con los recursos que tenía. El trabajo no consiste en eliminar esas partes, sino en darles un nuevo lugar, en equilibrio y en conexión con nuestro Self.
Cuando aprendemos a liderar nuestro sistema interno desde la calma y la compasión, dejamos de reaccionar y empezamos a responder de manera consciente, integrando todas nuestras partes en un ego más sano, regenerado y alineado con nuestro bienestar.
Bibliografía: https://permaprendices.substack.com/p/ifs-es-la-psicologia-regenerativa
ISSN: 2938-1541

Fundadora y directora de Centre Sukha con Núm. Colegiada: 24465 por el Colegio Oficial de Psicólogos de Catalunya.
Durante su carrera profesional se ha enfocado en trabajar con diferentes problemáticas como trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, TDAH, bullying, problemas de conducta, traumas, problemas de autoestima etc. Especialidades: Psicóloga General Sanitaria · Terapeuta EMDR · Especialista en Trastornos Alimentarios y Obesidad · Especialista en TDAH (infanto-juvenil y Adultos).
